“No se puede prohibir lo que la gente pide, por eso los narcocorridos seguirán componiéndose y escuchándose, porque son reales”, expresó en entrevista telefónica desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Lupillo Rivera, llamado El Toro del Corrido, quien el pasado domingo ganó su primer Grammy, en el género de mejor disco de banda, por Esclavo y amo.
El artista se debe al público y si éste le pide este tipo de creaciones, pues tenemos que hacerlas. Si la gente anda perdida, eso se debe a las enseñanzas que les dieron en sus casas. No tiene que ver nada la música regional ni los corridos ni la música de amor ni nada de eso; tan sólo, repito, lo que se aprendió en la casa. Pienso que por ahí está el error, señaló Rivera.
Negó tener miedo por el ambiente de violencia que se vive en México, “porque cuando complaces al público, también pasan cosas buenas, como este Grammy.
Yo no tengo miedo por lo que les pasó a Ramón Ayala y sus Bravos del Norte y a Los Cadetes de Linares; por eso seguiré componiendo y cantando los corridos pesados. A finales de este mes saldrá mi disco de corridos y ya verán todo lo que se cuenta en ellos.
Lamentó lo ocurrido a los artistas citados porque, precisó, los grupos y solistas acuden a complacer a ciertos públicos bajo un contrato:
Pienso que ellos fueron a complacer a gente que no conocían. Es imposible saber quién va a estar o no, pues sólo van a cantar y punto. Por la onda del trabajo nosotros no preguntamos nunca quién va estar presente. Nos presentamos, cantamos el tiempo que nos toca y ya, nos regresamos a casa.
FUENTE: http://www.jornada.unam.mx/2010/02/04/index.php?section=espectaculos&article=a09n1esp
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